El gnomo

Esto era un anciano que tenía fama de contar muy bien las historias.  Unas muchachas que volvían de coger agua de la fuente le suplicaron  que les contara una historia y él les dijo que tenía que darles un consejo porque las viejas del pueblo dicen que cada vez os vais más pronto a la fuente y volvéis muy tarde sin tener en cuenta los peligros del monte, donde habitan seres peligrosos como los gnomos que roban joyas, rubís...

Las muchachas  pensaron que estaba loco pero él les contó la historia del pastor que buscando a una oveja, llegó a una cueva custodiada por gnomos en la que había muchas riquezas.Cuando iba a coger algunas, escuchó voces pero como si fuera una señal sonó la campana de la iglesia y él se puso a rezar. No entró al trance de los gnomos y lo pudo contar a las gentes del lugar. Ha habido otros que no se ha sabido lo que ha pasado con ellos.

Cuando el anciano acabó de contar la historia las muchachas no se lo creían y se fueron a sus casas. Había dos que se lo creyeron Marta y Magdalena, hermanas y huérfanas, pero muy distintas. 

Ellas habían escuchado la historia de la pastorcita que había encontrado una cueva con riquezas, se las había entregado al rey que le construyo un castillo y se había casado con un noble. Así que ellas pensaron que si conseguían las riquezas, podrían casarse con el muchacho que querían en secreto.

Por la noche las dos hermanas, sin ellas saberlo, se fueron por caminos diferentes a la fuente. Allí Marta escuchaba al agua, Magdalena al viento.

Magdalena siguió al viento y se fue por las llanuras hasta llegar al pueblo, se puso a salvo. Marta siguió al agua, entró en la cueva y no han vuelto a saber más de ella.

Adaptación de "El gnomo" de Gustavo Adolfo Bécquer